La terapia psicológica es un proceso personalizado por el cual una persona aborda y resuelve problemas emocionales, cognitivos o de comportamiento. Algunas características clave y aspectos importantes relacionados con la terapia psicológica individual son:
- Confidencialidad: La información compartida durante las sesiones de terapia es confidencial. Lo que significa que el psicólogo/a no puede divulgar detalles de la sesión a menos que exista una amenaza inminente para la seguridad del paciente o de otros.
- Relación terapéutica: La empatía, la comprensión y el respeto son fundamentales para construir una relación de confianza que facilite el proceso terapéutico.
- Objetivos de la terapia: Los objetivos varían según las necesidades individuales, pudiendo ser mejorar la gestión emocional, el desarrollo de habilidades de afrontamiento o el crecimiento personal entre otros.
- Autoexploración y reflexión: la terapia individual a menudo implica que el paciente explore sus pensamientos, emociones y comportamientos de manera más profunda. Este proceso de autoexploración puede ayudar a identificar patrones problemáticos y promover un mayor autoconocimiento
- Proceso de cambio. La terapia psicológica se centra en facilitar el cambio positivo. Eso puede implicar modificar patrones de pensamiento negativos, aprender nuevas formas de afrontamiento, mejorar habilidades y trabajar en resolución de conflictos.
- Involucramiento activo del paciente: El éxito de la terapia también depende del compromiso y la participación activa del paciente en el proceso. El terapeuta actúa como guía, pero el cliente es un participante activo en su propio cambio y desarrollo.
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