¿Por qué tengo ansiedad?

Podríamos decir que la ansiedad es un mecanismo adaptativo y de defensa, ya que nos alerta de situaciones que nos generan malestar o que percibimos como peligrosa, preparándonos para esa situación. Todos sentimos ansiedad alguna vez, forma parte de nuestras vidas. Pero cuando se producen episodios de ansiedad de manera frecuentes e intensos que no logramos controlar puede llegar a interferir de manera negativa en nuestra salud física y el desarrollo normal de nuestro día a día, es decir, en lugar de ayudarnos, nos incapacita.

Sufrir ansiedad es muy típico en la actualidad debido al ritmo frenético de vida, nuestros miedos, inseguridades, autoexigencia, y la falta de recursos y estrategias de afrontamiento que no se han desarrollado de forma adecuada, estamos constantemente expuesto a situaciones estresante. De repente, no sabes muy bien porque, empiezas a tener problemas para conciliar el sueño y concentrarte, tienes pensamientos de los que no logras deshacerte y te notas nervioso, es posible que incluso empieces a evitar ciertos lugares o situaciones para prevenir sentirte así. La ansiedad aparece sin avisar, pero esos pueden ser algunos de los signos que te ayuden a saber que sufres de ansiedad.

Hay distintos tipos de trastornos de ansiedad

La ansiedad puede activarse y mantenerse por diversos factores, a veces incluso sin motivo aparentemente claro. A continuación encontraras los distintos tipos:

  • Ansiedad debido a una enfermedad: síntomas causados directamente por un problema de salud físico.
  • Ansiedad generalizada: sintomatología ansiosa y preocupación persistente y excesiva por actividades, eventos o cuestiones de rutina diaria. Es difícil de controlar y afecta a cómo te sientes física y emocionalmente. Suele suceder con junto con otros tipos de ansiedad o depresión.
  • Agorafobia. Tener miedo a lugares y situaciones que pueden causar pánico o hacerte sentir atrapado, avergonzado o indefenso y que sueles intentar evitar.
  • Mutismo selectivo: alteración en la que el niño puede hablar, pero deja de hacerlo súbitamente. Suele ocurrir en la escuela o contextos sociales.
  • Trastorno de pánico: episodios repetidos de sensaciones repentinas de ansiedad y miedo o terror intenso que llegan a niveles máximos en poco tiempo (minutos). Puede tener pensamientos de catástrofes inminentes, dificultad para respirar, dolor de pecho o latidos fuertes. A veces le persona puede preocuparse por que le vuelva a suceder y evita situaciones en las que le ha pasado.
  • Ansiedad social: alto nivel de ansiedad, miedo o rechazo a acontecimientos sociales por sentimiento de vergüenza, preocupación por ser juzgado, inseguridad o ser percibido de forma negativa por los demás.
  • Ansiedad por separación: Propio durante la niñez, se define por una ansiedad excesiva para el desarrollo del niño relacionada con la separación de los padres o personas que cumplan la función paternal.
  • Ansiedad por sustancias: Síntomas provocados directamente por el uso indebido de drogas, medicamentos o sustancias tóxicas. También puede ser por abstinencia a las drogas.
  • Ansiedad específica y no específica: ansiedad y fobias que no cumple las pautas para los anteriores tipos pero lo suficientemente importante como para ser alarmantes y perturbadores.

¿Debo acudir al psicólogo?

En la mayoría de las ocasiones en las que las personas sienten estos síntomas no acuden al psicólogo porque, como te decía antes, es algo muy frecuente en nuestra sociedad y en nuestros días, asique pensamos que es algo que podemos superar o que ha sido algo puntual cuando lo que realmente hacemos es desarrollar técnicas de evitación para no sufrirlo y que a largo plazo nos van incapacitando más. Es imprescindible acudir al psicólogo en los siguientes casos:

  • Tienes miedo, preocupación constante y te causa malestar, es difícil de controlar y repercute en el desarrollo de tu día a día.
  • Estas demasiado preocupado y tienes ideas que no puedes apartar interfiriendo en diferentes aspectos de tu vida.
  • Te notas deprimido, consumes en exceso o de forma abusiva alcohol o drogas.
  • Hay conductas y pensamientos suicidas.

No hay que olvidar que el tiempo no cura el problema, solo lo esconde. Y cuanto antes recibas la ayuda de un psicólogo para la ansiedad, más fácil será tratarla y acabar con ella.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Carrito de compra